sábado, 5 de marzo de 2011

La vida es sueño, y los sueños, sueños son

UMA pasó por el Teatro San Martin a ver La Vida en Sueño de Calderón de la Barca. ¿Querés saber de qué se trata? Aquí una breve reseña.


Furriel como el soberbio Segismundo

Por Florencia.-

Entre lo real y lo onírico, el sueño y la vida, el destino y la libertad, Segismundo se encuentra acorralado. Después de vivir en una torre encerrado por su padre (el Rey Basilio), producto de un presagio astrológico, este útimo decide “liberarlo” y otorgarle el trono. Sin embargo, el presagio se cumple y Segismundo, gracias al efecto del opio, ve nuevamente su libertad disuelta aunque recuerda ciertos acontecimientos de su vida como rey tirano. A partir de aquí, comienzan una serie de diálogos y monólogos tratando de descifrar qué es realidad y qué es ilusión:

“porque si ha sido soñado
lo que vi palpable y cierto,
lo que veo será incierto;
y no es mucho que, rendido,
pues veo estando dormido,
que sueñe estando despierto”

“que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar.”

En esta obra, además, aparecen otros personajes importantes, como Rosaura y su compañero Clarín -excelentemente interpretado por Alfredo “Pacha” Rosso- que interpela al público; Clotoldo (celador del rey) y Estrella y Astolfo, sobrinos que disputan por la corona.
Por otra parte, este clásico del Siglo de Oro, escrito por Calderón de la Barca en 1635, propone indagar en cuestiones fundamentales del hombre empezando, justamente, por qué es la vida. Incluso, se lo considera como un 'cuento filosófico' que desgrana la incertidumbre y la fragilidad de la condición humana.




“¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.”




La actuación de Joaquín Furriel en el papel de Segismundo, el “hombre de las fieras y [la] fiera de los hombres” es exquisita: emociona, divierte y vuelve a emocionar.
Es de admirar el monólogo hacia el final de Muriel Santa Ana –Rosaura- que, a pesar del molesto ruido de un celular, pudo llevar a la perfección.

En cuanto a la escenografía, los actores se mueven en una puesta despojada y viva. Estando cerca, a cualquiera le puede salpicar parte del círculo de pedregullo/gravilla negra en el que se mueven los personajes. El decorado se complementa con un majestuoso espejo que se ubica y reubica a lo largo de la obra; una pesada silla (simbolizando el trono), un espectacular juego de luces que intimidan al público y otros pocos elementos que recrean varias escenas.
Saludos en el final de la función
Un párrafo aparte merece el vestuario: batas, pijamas, vestidos y uniformes militares del siglo pasado demuestran ciertos rasgos de contemporaneidad que, en algunos momentos, es acompañado por una tonada porteña desvinculando el ritmo de los versos.
Desnudez, masturbación y besos entre personas del mismo sexo son los máximos hechos que califican a esta obra para mayores de 14 años. A pesar de lo mencionado, es tal la fluidez de la función y tan jugosos los diálogos que aquellos pasan desapercibidos en la obra en sí.

Cuando a Calixto Bieito (director de la obra) le preguntaron qué tenía en común el hombre del Barroco con el hombre del nuevo milenio, aquel que tiene acceso a toda la información que desea, respondió:
“(…) Yo diría que en una época tan indiferente como la nuestra, en la que nada parece cierto y todo está permitido, en la que todo puede ser verdad o mentira, Segismundo es el reflejo del hombre moderno, escéptico y crédulo al mismo tiempo; un hombre que ejerce su libertad autolimitándose porque todavía duda. Y esta duda la vive como una angustia vital sin respuesta (…)”.
En resumen: altamente recomendable.

La vida es sueño.
En la sala Martín Coronado, del Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530)
De Pedro Calderón de la Barca.
Dirección: Calixto Bieito.
Intérpretes: Joaquín Furriel, Muriel Santa Ana, Patricio Contreras, Osvaldo Santoro, Ana Yovino, Pacha Rosso, Lautaro Delgado, Enrique Federman y Hernán Cuevas.
Funciones: De jueves a domingos a las 21 horas.
Platea:
$50.- Pullman : $30.-
(Descuento para jubilados y estudiantes).


 

8 comentarios:

  1. Gracias Uma por esta reseña. La vida es sueño, para mí, es una de las mejores obras de la época de oro del teatro español... Bieito habla con razón, Segismundo representa la problemática de cualquier hombre sin importar la época. En eso justamente reside su calidad de clásico. Me encantaría disfrutar de esta versión.
    Besos!

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  2. En esta obra los personajes te atrapan! Una actuación emocionate de Joaquin Furriel, que, debo mencionar, es mucho mas lindo en teatro que lo que se ve por TV. A quien le gusta el teatro no puede dejar de ver esta puesta del San Martín.

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  3. Iría a verla nuevamente!

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  4. Parece muy buena! muy completa la reseña! tengo que ir a verla!

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  5. Eehehehe, no es lindo de cara eh.. Safa por el cuerpo todo marcado que tiene. jajaja

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  6. Los sueños, sueños son es tal vez una de las frases más lindas que haya leído en mi larga vida literaria,
    te mando un besito
    C.

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  7. Que desubicado el/la del celular u.u

    Da que pensar lo que agrega Bleito. Agregaría algo yo también pero no quisiera aburrir a nadie.

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  8. "¡Ay, mísero de mí; ay, infelice!Apurar, cielos, pretendo ya que me tratáis así ¿qué delito cometí contra vosotros, naciendo? Aunque si nací ya entiendo qué delito he cometido..."
    Estudié los versos en la escuela pero nunca vi la obra... ¡De una que voy a ir, gracias a tu reseña! Además, me encanta el Teatro San Martín.
    Gracias Flor

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